La venta de música y canciones a un precio ajustado por medio de i-tunes, una tienda en la que entras gracias a un mac, pc, teléfono móvil o dispositivos similares, la venta de música repito, por este medio está resultando una buena alternativa a la copia pirata e indiscriminada.
Los libros de texto y manuales universitarios son fotocopiados de manera sistemática por los alumnos, en parte por el elevado precio de los manuales y en parte por la gran cantidad de dichos manuales que hay que consultar y estudiar. Además, en muchas ocasiones, sólo son necesarios varios capítulos de un carísimo manual. También puede ocurrir que para un curso sea necesario estudiar varios capítulos que representan la tercera parte del libro y para otro curso otro tercio de dicho manual.
¿Se han planteado las editoriales la posibilidad de vender capítulos sueltos de manuales universitarios a un modo similar a como se compran las canciones en el i-tunes o las aplicaciones para dispositivos varios? Algo parecido a las habituales prácticas de los alumnos al fotocopiar los capítulos de los libros sacados en préstamo de la biblioteca de la facultad. Pero con un porcentaje de ganancias para el autor del capítulo, otro para el portal que gestiona la puesta a disposición de dichos capítulos a través de una plataforma similar a como cuando compramos una canción, y otro si acaso para lo que quede de la editorial. Porque está claro que quien sale perdiendo es la editorial. Y quien sale ganando en comodidad, economía y limpieza de los materiales y apuntes son los alumnos. Que el profesor ha recomendado como bibliografía obligatoria tal libro, pues lo compras. Que recomienda tales capítulos, pues los compras. Pero a un precio ajustadito. Qué tal un euro para empezar? A euro el capítulo. Algo parecido a una copistería, pero de descarga de materiales. Hoy día fotocopiar uno o dos capítulos en una copistería (desde fotocopias, no desde el propio libro, que está prohibido) te puede salir por un euro, si hablamos de diez o quince fotocopias. La copia ilegal para su lectura y visualización a través de una pantalla no tiene mucho sentido, porque de todos es sabido la preferencia de la mayoría para leer y estudiar en papel y no a través de una pantalla. Salvo que dispongas del kindle, donde dicen que la pantalla no brilla y no molesta a la vista.