Acabo de recibir un mensaje de boletines@boletin.k-tuin.com, con “no reply” en “responder a”, por lo que utilizo este espacio para hacerlo

La lógica de la idea que nos quieren vender es clara, si utilizas nuestras herramientas, aprenderás más contenidos, más rápido, de una manera más fácil, más divertida y “más mejor”. Se pueden ver dos videos que supuestamente apoyan esta teoría,

http://www.k-tuin.tv/videos/laboratorio-apps-ipad-educacion/mathboard?com

http://k-tuin.tv/educacion-proyecto-ktuin?com

Tengo que reconocer públicamente que mis expectativas eran muy elevadas con determinadas aplicaciones educativas. En el anterior video de la app de matemáticas se puede ver un ejemplo claro, para hacer operaciones aritméticas, tipo sumas restas, multiplicaciones,… no hace falta una tablet ni un ipad ni nada parecido. Es decir no por hacer las sumas o restas en la tablet vas a aprender de manera más rápida, fácil y divertida. Otra cosa es que el profesorado pueda gestionar el trabajo de un mayor número de alumnado en un menor tiempo, y pueda mostrar los resultados de manera más fácil y estructurada según los criterios elegidos.

Lógicamente, se trata de vender la idea y las máquinas: “el uso de la nueva tecnología facilita el aprendizaje (o era la enseñanza?) y para utilizar esta nueva tecnología necesitas nuestro productos y servicios”. Ya ocurrió con los pc’s de sobremesa. Se instalaron aulas de informática en numerosas escuelas y centros para familiarizarnos con lo último, aunque en muchas ocasiones su utilización se redujera en gran parte del tiempo a jugar y resolver problemas de utilización y funcionamiento, y poco a aprender. Ahora le toca el turno a las tablets y las pizarras electrónicas conectadas todas, eso sí, en red.

Los libros electrónicos nos permiten disponer de infinidad de libros en formado digital, pero ¿aumenta esto el número de horas de lectura, en niños y/o adultos? Es decir no por tener un ebook o por disponer de acceso a 10.000 libros en formato epub o pdf vas a leer más per se.

¿Va a realizar más operaciones matemáticas un niño de 6 años por disponer de una app de matemáticas frente a una libreta en papel? Lo dudo. Puede que al principio esté más motivado por la “experamentabilildad” del método o herramienta, y por sentirse protagonista de un momento nuevo e innovador. Pero las tablas de multiplicar se seguirán aprendiendo como siempre y la agilidad mental para el cálculo no te la va a proporcionar el ipad.

Posiblemente estemos ante un claro y evidente efecto Hawthorne (http://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Hawthorne) con educandos de corta edad, que unido a un punto de partida ventajoso de sus posibilidades socioeconómicas y la de sus familias, es utilizado por el mercado para justificar y argumentar la nueva panacea.

Otro ejemplo; hoy día puedes llevar 10.000 canciones, por decir una cifra a lo bajo, en el bolsillo, en un dispositivo del tamaño de un boli. Y no por ello vas a aprender música y mucho menos solfeo por sí solo. Pero es increíble la posibilidad de acceder a grabaciones, audiciones y versiones impensables hace solo veinte años. Por no hablar de partituras de piezas clásicas, un negocio redondo hace unos años y que hoy está al alcance de alumnos y profesores de centros no punteros ni vanguardistas…

En el proceso de enseñanza-aprendizaje y en etapas tempranas de desarrollo, es un error pensar que un ipad, un ebook, una tablet o una pantalla (aunque sea de veinte pulgadas), es un grave error pensar que puede sustituir y reemplazar al libro en papel y a la libreta de toda la vida. Se trata de herramientas y medios que se complementan, por tanto en la mochila o pupitre debe haber lápices (qué es eso de escribir con el dedo??), bolígrafos, sacapuntas, libretas, libros de lectura, manuales, etc, etc. y alguna tablet o ipad. La preparación, capacidad, implicación y criterio profesional del profesorado establecerá el tipo y tiempo de utilización de cada recurso.

Permítanme que dude de quien trate de reducir todo a un ipad y varias apps. La educación, hoy día, también se ha contagiado de ese capitalismo absurdo, salvaje y sin sentido que inunda todos los ámbitos y campos del saber y en ocasiones parece que el principal objetivo sea consumir, consumir libros, videos, juegos, aplicaciones, artilugios.

Para terminar, y aunque no suelo dar consejos, si pueden compren un ipad (o una tablet), y un macbook, no se arrepentirán.