Cuantas más vueltas le doy, menos claro lo tengo. De los clásicos Cuadernos Rubio podemos pasar a sencillas aplicaciones informáticas y atractivas páginas web, que también podemos imprimir, para generar sencillas hojas de operaciones aritméticas. El otro día, en el parque, oí a una madre que se quejaba de la cantidad de deberes diarios que le ponían a su hijito por medio de los mencionados cuadernos. La práctica docente, supongo, se centra en los cuadernillos de toda la vida. Pero estaría bien dar el salto.
me parece genial que exista una página asi