Los periódicos de tirada nacional ya no saben qué hacer para captar y mantener la venta de sus cada vez peores diarios. Cada semana nos sorprenden con incontables colecciones insólitas y regalos a precios que parecen baratos. Los serviles artículos de opinión dicen siempre lo mismo y sinceramente, por repetitivos y previsibles, cansan muchísimo. La publicidad copa gran cantidad de páginas enteras. Parece que pagas para ver anuncios. De los temas que realmente te interesan puedes encontrar en la red mucha más información de la que puedes leer. La última hora ya no me interesa, aunque no quiera me voy a enterar.
El debate entre prensa gratuita y de pago está abierto. Yo creo que se trata más bien de un debate entre internet y prensa de calidad. Si no cambian sus estrategias, los clásicos diarios de tirada nacional en formato papel y venta en los kioscos están abocados a su desaparición. Salvo que el tema de las colecciones se estire y dé juego vendiendo películas y cds a 1 euro o menos, o regalando revistas amarillas o rosas, o utensilios de cocina… Por cierto, el tema de la cocina y los cocineros ya huele, en parte también gracias a la televisión.