En conclusión

A pesar de todos estos problemas, Felipe II logró un gran triunfo político al
conseguir la unidad ibérica con la anexión de Portugal y sus dominios, al hacer
valer sus derechos sucesorios en 1581 en las Cortes de Tomar. Completó la obra
unificadora iniciada por los Reyes Católicos. Se apartó la nobleza de los
asuntos de Estado, siendo sustituida por secretarios reales procedentes de
clases medias al mismo tiempo que se dio forma definitiva al sistema de
Consejos. Se impuso prerrogativas a la Iglesia, se codificaron leyes y se
realizaron censos de población y riqueza económica.

This entry was posted in Sin categoría. Bookmark the permalink.