Muy cerca de la Universidad de Alicante, existe un paraje “natural” que podemos visitar caminando desde el propio campus. Se trata de las Lagunas de Rabasa.
Este conjunto de pequeños lagos, formado por 5 lagunas de mayor tamaño y otras de menor entidad, es una muestra de que la naturaleza se abre camino cuando la mano del hombre deja de actuar. El origen de estas lagunas lo encontramos en una antigua extracción de áridos en la zona. Cuando la actividad minera cesó, las excavaciones realizadas se llenaron de agua, debido a que habían sido realizadas por debajo del nivel freático de la zona.
Con el paso de los años, las lagunas se naturalizaron, convirtiéndose en un refugio para la fauna del lugar, como aves y anfibios.
El paraje de las Lagunas de Rabasa (o Rabassa, en valenciano) ha sido maltratado sistemáticamente a lo largo de los años. Vertidos ilegales de escombros, basura de todo tipo e, incluso, macabros hallazgos en forma de pruebas de crímenes, han sido encontrados en este enclave.
Uno de los valores del paraje lo encontramos en las antiguas infraestructuras de la Guerra Civil Española: nidos de ametralladoras y polvorines. Un patrimonio cultural que debería ponerse en valor, como sucede con los refugios antiaéreos situados en la propia -y cercana- ciudad. Además, la historia de estas infraestructuras en el paraje de las lagunas está ligada a la de la propia Universidad: en su día sirvieron para proteger el aeródromo de Rabassa, lugar que hoy en día ocupa el campus, conservando algunas de sus edificaciones como la torre de control.
Por todas estas y muchas más razones, sin duda el entorno de las Lagunas de Rabasa debería protegerse y ponerse en valor. Y la Universidad de Alicante, por su cercanía y relación histórica, debería tomar parte activa en esta labor de protección.
Fernando Prieto, antiguo alumno de la UA
Puedes visitar las Lagunas de Rabasa siguiendo las indicaciones de mi artículo en LinkAlicante.com.