Mariano Benlliure y Gil (Valencia, 1862 – Madrid, 1947) es uno de los escultores más reconocidos en España. Su carrera artística empieza en su ciudad natal, Valencia, con la creación de figuras de cera que atraían a gran multitud de personas. La causa principal de esta atracción es el asombro por parte de la población al contemplar como un niño que apenas sobrepasaba el metro de estatura, formaba increíbles figuras de cera, con contornos perfectos, con gran expresividad y en muy poco tiempo. Este talento es el que le lleva a Mariano a inscribirse a diversas clases, entre ellas la de las Escuelas Pías, y a presentarse a diversos concursos y exposiciones de arte. Su primera intervención en una exposición fue a primeros de 1874, cuando el Ateneo Científico, Artístico y Literario de Valencia, con motivo de inagurar en su domicilio social un nuevo salón, celebro una notable manifestación artística. José Benlliure presentó una escena de Carnaval, mientras que Mariano presento su primera obra, “La Cogida de un torero”.
Entre las primeras exposiciones ganadas por el escultor fue en 1884, en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid, recibiendo la segunda medalla por Accidenti!, o también llamado “Monaguillo”. A esta le seguirían muchas más, transládandose de estudio en diversas temporadas, siendo sus destinos Roma, París y Madrid, aunque visitaba la ciudad natal de Francisco de Asís, pues según el escultor, era una ciudad de gran inspiración.
Tras estas numerosas exposiciones, cabe citar las numerosas relaciones que mantenía con artístas, políticos, periodistas e incluso el propio Alfonso XIII. También citar de Mariano Benlliure el interés por el mundo del toreo, pues no le gustaba la acción de matar a un ser tan maravilloso como el toro, sino le gustaba el ambiente que singularizaba cada corrida de toro, y que era un ambiente muy inspirador para él. Aunque también realizó esculturas de ambiente militar y religioso, destacando en importancia este último.
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