Del 15 al 17 de junio estuve en Águilas, un pueblo de Murcia de donde era mi padre. Todavía tengo familia por allí, pero no hemos mantenido el contacto. Estuvo bien andar por las calles donde hace más de 20 años jugaba.
Nos acercamos a Mojácar, en Almería. Cada vez me gustan menos los sitios turísticos, sobre todo los que se enfocan hacia el extranjero, llámese alemán, inglés o francés.