Nunca había tenido un perro (ni gato). Patri sí, estaba acostumbrada y le gustan mucho los animales, pero yo no tenía ni idea de lo que significaba convivir con uno. Durante mucho tiempo, hablamos de adoptar, pero yo me resistía. Tenía claro que quería tener uno, pero me daba miedo lo desconocido.
A principio de este año nos decidimos. Fuimos a Asoka y escogimos un perro que cuando estaba con otros, se separaba de ellos y no se movía, parecía triste. Nos dijeron que no se acostumbraba a estar con otros perros. Nos decidimos por este. Le pusieron de nombre Capu (imaginad de dónde viene el nombre :-)) porque parecía tener mal genio. También nos dijeron que era un poco quejica. Pero bueno, que se acostumbraría a nosotros enseguida. El día 4 de enero nos lo llevamos a casa, no sin antes comprar mil cosas para él.
El primer día no estuvo mal. Se estaba acostumbrando a nuestra casa y nosotros a él. A los pocos días de estar con nosotros le reñimos porque estaba intentando coger nuestra comida y se enfureció, se puso como loco, intentó mordernos y nos preocupó mucho. Pero con un poco de paciencia nos dimos cuenta que no era agresivo, simplemente tiene miedo, mucho miedo. No sabemos qué le pasó antes de ser acogido en Asoka (tiene tres años), pero parece que no lo ha pasado muy bien. Con mucha paciencia y cariño, se está convirtiendo en un perro adorable. Se nota en su aspecto y en el cariño que te devuelve.
Es muy inteligente, cuando le reñimos por algo, se acostumbra a no hacerlo. Lleva solo 3 meses con nosotros y nunca hace sus necesidades en casa, no nos molesta cuando comemos y no pide comida. Sigue teniendo mucho miedo a otros perros y los palos de escoba le dan mucho miedo, pero ya empieza a notarse que se le quitará en un futuro.
Es nuestro perro, le queremos mucho, nos da muchas alegrías. Animamos a todo el mundo que pueda y quiera, que adopte y no compre.
Capu |