Ultimo libro de la trilogía de Carlos Ruiz Zafón sobre “el cementerio de los libros olvidados”. Cerrando el círculo, explicando cosas, abriendo nuevos caminos. Es mejor leer este libro el último, porque hace bastantes referencias a los anteriores. Un párrafo del libro para enmarcar:
“Yo no soy de ningún bando. Es más, las banderas me parecen trapos de colors que huelen a rancio y me basta ver a cualquiera que se envuelva en ellas y se le llene la boca de himnos, escudos y discursos para que me entren cagarrinas. Siempre he pensado que el que siente mucho apego a un rebaño es que tiene algo de borrego.”
Me ha quitado las palabras de la boca. Plas, plas.
Vuelvo a tener la rapidez de lectura de antaño, me gusta. A ver qué leemos ahora…