El edificio más característico de Sydney es la ópera. No lo hemos visto por dentro (intentaremos ir algún día), pero por fuera es muy bonito. Está en la zona portuaria. Junto a la ópera está el puente Harbour Bridge, una construcción en 1932 (tardó 8 años en levantarse) y es posible andar por encima (no por encima del puente, sino por encima del arco!, aunque tenemos entendido que es muy caro.
Después estuvimos por The Rocks, un mercadillo con multitud de puestos donde comprar todo tipo de recuerdos.