El 1 de diciembre llegamos a Sydney después de 11 años. Muchos cambios, la ciudad no es la misma, nosotros no somos los mismos. El jetlag es muy fuerte esta vez y el viaje ha sido agotador: es lo que tiene viajar con dos niños pequeños. Voy a intentar retomar el blog e ir poniendo lo que vamos haciendo, aunque ya nos hemos dado cuenta que el ritmo no puede ser el mismo al que llevamos hace 11 años.
Lo más impactante ha sido el humo. Debido a los incendios cerca de Sydney, muchos días hay una neblina que no deja ver el sol y huele constantemente a quemado.
Ahora vivimos en otra zona, Neutral Bay. Está pasando el puente hacia el norte. Es una zona residencial y estamos al lado de centros comerciales, bien conectados con el transporte público.