LA PRENSA EN ALICANTE AL INICIO DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (1936-1939)
Por la Prensa en la provincia de Alicante durante la Guerra Civil (1936-1939) de Francisco Moreno Sáez (1994) sabemos que antes del estallido de la sublevación militar contra el gobierno republicano en la ciudad de Alicante circulaban tres periódicos de amplia repercusión. El Luchador identificado con las cusas republicanos de las izquierdas alicantinas. Mientras que El Día y Diario de Alicante eran periódicos afines a la derecha española (monárquica, católica y militar). Pero ni bien se desató el conflicto los periódicos de derecha fueron incautados – su maquinaria tipográfica – por los trabajadores de sus talleres y por periodistas vinculados al bando republicano y a la izquierda alicantina de aquellos años.
Esta acción política de expropiación de los obreros tipográficos y los partidos generó un cambio en la cabecera de los diarios de la ciudad. Ahora todos serían afines a la lucha republicana y a las causas de la izquierda y el sindicalismo alicantinos. Diario de Alicante cesa su publicación y en su lugar aparece en diciembre de 1936 un nuevo periódico con el nombre de Bandera Roja muy vinculado a la UGT y que al inicio de su andadura estuvo dirigido por el PSOE y el PC. El periódico El Día continuo publicándose con el mismo nombre pero ahora fiel a las causas republicanas hasta mediados de 1937 cuando en sus talleres empezó a publicarse el diario socialista Avance.
Joaquín Cerdá Bañón en su obra ya citada anteriormente nos dice que en la Alicante de aquellos años predominaron los diarios obreros, dejaron de publicarse periódicos de derecha y los periódicos republicanos de izquierda subsistieron con muchas dificultades, todo en un contexto de enrevesados procesos políticos marcados por las carencias que se vivía en las zonas republicanas, los bombardeos y los cierres punitivos de corte político de instituciones o medios de expresión. La falta de aprovisionamiento de papel y de financiación, en ausencia de anunciantes y avisos publicitarios que no se identifican con la línea de estos periódicos – fueron los causantes de las principales crisis que tuvo la prensa alicantina en este periodo.
El Luchador, periódico relevante en la etapa republicana, pervivió tras el inicio del conflicto y se constituyó en el periódico republicano más destacado. No obstante a lo largo de la contienda padeció muchos reveses dejándose de publicar en varias ocasiones bien por falta de papel – como ocurrió en octubre de 1937 – o por causa de los bombardeos que sufría la ciudad y que afectaba también a sus tallares, como los que tuvieron lugar en mayo y junio de 1938. Ese periódico sobrevivió, según Moreno Sáez, hasta principios de septiembre de 1938. El 11 de aquel mes fue víctima de un robo de su logística de edición e impresión y aunque los que perpetraron tal acción ilícita fueron identificados (personas afines a otra publicación) no pudieron recuperar sus maquinarias y dejó de publicarse.
El Luchador fue por antonomasia el periódico más importante de ese periodo en Alicante. Mantuvo las
características de su etapa previa aunque se resintió respecto al número y calidad de las colaboraciones que recibía a nivel nacional. Tras la sublevación militar se convirtió en portavoz de la Izquierda Republicana y cubrió de manera exhaustiva lo ocurrido en Alicante en los primeros compases de la guerra, un claro ejemplo de cómo se enfocó de manera acertada los problemas de las aquellas regiones o ciudades que en la historiografía se conoce como zona de retaguardia, aunque si bien es cierto en Alicante podemos decir que un plenamente una zona de retaguardia pues si bien no hubo enfrentamiento bélico directo de los dos bandos – el republicano y el insurgente – la ciudad padeció – como ya lo hemos mencionado – el intervencionismo militar de países aliados al bando rebelde en los bombardeos que tanto daño y desastre infringieron en la ciudad.
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