Las palas o manoplas es una de los materiales que podemos utilizar en natación. Existen de muchos tamaños y con distintos objetivos. Cuanta más superficie más fuerza es necesaria para su desplazamiento por el medio. Por lo que las más pequeñas suelen usarse para trabajos mas técnicos y las más grandes para aumentar la fuerza y por consiguiente la velocidad y la musculatura.
Lo ideal seria que la pala tenga la forma más parecida posible a la mano pero sobredimensionada.
A continuación, se muestran las diferentes palas:
- Palas pequeñas (de técnica): de un largo inferior al de la mano pero con un ancho algo superior. Se colocan en la zona alta de los dedos. Se suelen utilizar en trabajos de focalización y sensibilización.
- Palas medianas: es el paso intermedio imprescindible para evitar lesiones.
- Palas grandes: sus objetivos son muy variados desde la velocidad a los aeróbicos pasando por los lácticos.
- Palas gigantes: nunca deben utilizarse en nadadores/as que no hayan concluido su desarrollo. Pueden ser útiles como refuerzo del trabajo de musculación, para conseguir una hipertrofia localizada.
Es aconsejable que probéis este tipo de material ya que, aparte de ser reguladores del tono muscular en los brazos, son útiles como descompresores de la columna vertebral. No tiene un coste muy elevado (entre 15 y 20 euros), por lo que si la prueba es positiva, podéis plantearos comprarlas.