Tras más de una década de investigaciones, un equipo con investigadores internacional dirigido por el investigador Toni Santana-Ros, de la Universidad de Alicante (UA) y del Instituto de Ciencias del Cosmos de la Universitat de Barcelona (ICCUB), ha confirmado la existencia del segundo asteroide troyano terrestre conocido hasta ahora. Los resultados del estudio han sido publicados hoy en la revista Nature Communications. El trabajo puede consultarse en el siguiente enlace:
“Orbital stability analysis and photometric characterization of the second Earth Trojan asteroid 2020 XL5”, Nature Communications (Febrero 2022) https://doi.org/10.1038/s41467-022-27988-4
El descubrimiento de asteroides troyanos terrestres es muy significativo porque pueden contener un registro de las primeras condiciones de la formación del Sistema Solar, ya que los troyanos primitivos podrían haber estado coorbitando los planetas durante su formación y añaden restricciones a la evolución dinámica del Sistema Solar. Además, los troyanos terrestres son candidatos ideales para posibles misiones espaciales en el futuro. “Los troyanos terrestres podrían convertirse en bases ideales para una exploración avanzada del Sistema Solar o, incluso, podrían convertirse en una fuente de recursos”, apunta Santana-Ros.
El hallazgo de más troyanos terrestres mejorará el conocimiento de la dinámica de estos objetos desconocidos y permitirá entender mejor la mecánica que les permite ser transitorios.