El amor en los tiempos inciertos, conferencia a cargo del Dr. D. Juan Antonio Roche. Profesor Titular de Sociología de la Cultura y de las Artes en la Universidad de Alicante.
El Dr. Roche ha comenzado su conferencia hablando del tiempo postmoderno, en el que nos sitúa ante el triunfo del devenir. Nuestra vida se ve azotada por un devenir constante y frenético, que no nos permite asentarnos ante nada ni nadie. Es también el tiempo de la mercancía, todo se mide en cuanto a su condición en el mercado y por supuesto las personas nos convertimos en valores de cambio.
Se pregunta el Dr Roche si el espacio domina sobre el tiempo en la sociedad actual. Es así por obra y gracia de la globalización, que elimina la lejanía y relativiza el tiempo. Las relaciones sociales en este espacio globalizado están desancladas y sometidas a la tiranía del individualismo. Por otro lado, el espacio ha perdido riqueza, se encuentra vacío de significado. Es un espacio artificial sin identidad. Todos los nuevos lugares que se crean son iguales entre sí, no poseen señas de identidad propias.
Otra de las claves del momento actual para el Dr. Roche es la incertidumbre, que es la ausencia de certezas en la vida. No hay bases sólidas, ni siquiera en la ciencia, lo que afecta (entre otros) a los sociólogos en su manera de hacer ciencia. Las viejas certezas están siendo sustituidas por un relativismo extremo, que sitúa al investigador y a cualquier individuo frente a la incertidumbre y al riesgo. Lo que antes era dado y conocido, hoy debe ser creado y afirmado a partir de los propios hechos. El individuo debe elegir entre demasiadas opciones, pero lo debe hacer solo, sin la ayuda de las viejas seguridades y esta libertad extrema es una fuente de problemas y frustraciones.
Hoy es imposible vivir de la antigua manera, nuestra conciencia nos lo impediría. Es nuestra fuente primaria de esperanza, pero también de miedo. Nos hace libres, pero también nos esclaviza.
El amor, en estos tiempos de incertidumbre donde el futuro no existe, se ha convertido en un proceso vital, que solo puede entenderse a partir de la experiencia directa.
El amor no tiene historia ni memoria, pero si tiene edades: el primer amor, el amor maduro. El tiempo del amor es autónomo, tiene su propio reloj. Inicialmente el amor es enamoramiento, pero con el transcurso del tiempo se convierte (si sobrevive) en amor institucional y finalmente en amor cotidiano. Estamos en el tiempo del amor denso, que es capaz de crear una nueva identidad donde antes habían dos. Los enamorados son transformados por el amor.
Los rasgos del amor: es metamorfosis y transformación. Es riesgo e incertidumbre. Es fulgor: se nos da y se nos quita con la misma velocidad. Es la institución de lo demasiado humano. Es pasión y sufrimiento. Pero en este tiempo es ante todo profundamente incierto.
Los dos tipos históricos de amor, el griego (eros), que postulaba la fusión total y el cristiano, que postulaba la diferencia absoluta y total entre Dios y el individuo, se han unido ahora en el amor pasión, que posee elementos de ambos tipos de amor.
En la edad moderna han existido tres tipos de amor:
- El amor premoderno, que estaba situado al margen del matrimonio, que era la institución que permitía sobrevivir al individuo por obra y gracia de la familia.
- El amor romántico, donde cobró protagonismo la mujer, a la que se asigno un papel en el hogar y se le doto de uno de los pocos residuos del amor romántico que quedan hoy en día: el amor de madre.
- El amor pasión, o confluyente, que es una relación pura entre dos seres iguales, una comunión de interioridades. Pero también es un amor contingente, a tiempo parcial, con una gran importancia del componente sexual.
Es importante destacar la gran influencia de lo sexual en el amor postmoderno. Tanto por su carácter identitario, de tipo de pareja, como por su carácter igualitario. Hoy hacemos el amor cuando queremos y donde queremos, sin distinción entre los géneros.
El amor actual es un camino de incertidumbre donde no existen normas. Lo impredecible se ha convertido en lo cotidiano, por lo que su principal caracteristica es su fragilidad extrema
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