Escultura
En el barroco surge la “Escuela Sevillana” donde se destaca por encima de todo la calidad y el virtuosismo de los autores. Destacan entre ellos los artistas Juan de Mesa y Pedro Roldán.
La escultura barroca busca romper con lo establecido con el Renacimiento buscando en las obras lo dramático, lo teatral, busca la exuberancia. Se pretende buscar un dinamismo en las esculturas, en donde abunde el movimiento. Esto se consigue gracias a que la línea curva prevalece sobre la línea recta. El dramatismo se refuerza con el tratamiento de los ropajes y las expresiones faciales y además se cuida la escenografía para la representación de las composiciones.
Es en este momento cuando aparecen retablos, los famosos pasos de Semana Santa o se renuevan las composiciones con escenas religiosas que decoran el interior de las iglesias. Un ejemplo de esto es el retablo de la Iglesia de la Caridad (Sevilla) donde se representa el entierro de Cristo con todo detalle el tratamiento de los cuerpos y con gran expresión en los rostros de los personajes de la escena.
A Juan de Mesa y Pedro Roldán se les atribuye los pasos más conocidos de la Semana Santa sevillana: Nuestro Padre Jesús del Gran Poder (pertenece a la Hermandad de Jesús del Gran Poder, realizada en el año 1620) y El Sagrado Descendimiento de Nuestro Señor Jesucristo (Hermandad de la Quinta Angustia, año 1658).