Música
El Renacimiento fue un período de esplendor para la música sevillana del siglo XVI. Por eso se le conoce como el Siglo de Oro de la música andaluza, ya que gracias al auge económico de esos momentos y con ello el establecimiento de catedrales y sus capillas florece la música de rápidamente. En este momento la música comienza a ser más compleja y ligada a la celebración religiosa. Fue en Sevilla el lugar donde la tradición musical fue más importante tras la implantación de la sede del comercio con las Indias y donde la música se comenzó a componer con mayor complejidad y calidad. Fue en este momento donde surge la música polifónica de la mano de maestros de las capillas catedralicias, compositores y de organistas. Destacaron los instrumentos de viento entre ellos chirimías, sacabuches, cornetas, bajones y flautas. Estos instrumentos ligaban bien con la polifonía, las voces de los cantantes y tenían una gran potencia para tapar ruidos del ambiente.
Por la calidad de sus obras, su repercusión e influencia en autores posteriores y su contribución a la música, destacaremos dos autores hispalenses: Cristóbal de Morales y Francisco Guerrero.
Cristóbal de Morales
Nació en Sevilla en el año 1500 y murió en el año 1553. Fue un gran compositor de la escuela polifónica andaluza considerándose su mayor representante y precursor.
Sus composiciones y obras tuvieron tanto éxito que incluso se hizo famoso en Europa convirtiéndose en una gran influencia para autores posteriores, tanto españoles como europeos.
Siendo niño formó parte como cantor del coro de la Catedral de Sevilla y llegó a ser maestro de capilla de la Catedral de Ávila y de Plasencia en el año 1526. En el año 1535 lo fue también de la Capilla Sixtina bajo el Papado de Pablo III. Tras formar parte del coro del Vaticano se trasladó a Toledo en el año 1545 para ocupar el cargo de maestro y antes de su muerte vivió en Marchena (Sevilla).
Su obra se extendió rápidamente por Europa teniendo un gran éxito incluso de manera póstuma, con un gran reconocimiento en lo que se refiere a calidad de sus obras. Estas se distribuyeron por Europa e incluso por el Nuevo Mundo pasando a ser quizás el primer músico español con repercusión internacional. Principalmente sus obras son sacras y vocales donde desarrolla un estilo propio con rasgos bien definidos.
Francisco Guerrero
Francisco Guerrero nace en Sevilla en el año 1528 y muere en el 1599.Junto a Cristóbal de Morales se le considera uno de los mejores compositores renacentistas de música sacra.
Fue alumno de su hermano Pedro, de Pedro Fernández de Castilleja (maestro de capilla y compositor de la época) y de Cristóbal de Morales.
Como Cristóbal de Morales de niño también pasó por el coro, concretamente del coro de la Catedral de Sevilla y posteriormente sería maestro de capilla de la Catedral de Jaén hasta el año 1549 que decidió volver a su ciudad natal. Allí recibió el título de Cabildo de la catedral tras la muerte de Pedro Fernández de Castilleja hasta el año 1574.
Francisco Guerrero se dedicó a viajar por España, Portugal, Italia e incluso Jerusalem. En su obra “El viaje de Jerusalem” narra de forma autobiográfica sus aventuras en el viaje. Esta obra tuvo un gran éxito y una gran repercusión publicándose en el año 1596.
Hay que destacar de este autor la publicación de una obra en lengua vernácula titulada “Canciones y villanescas espirituales” además de 16 misas, 2 réquiem, 34 himnos, motetes (composición polifónica del siglo XIII de temática bíblica) y magnificats (parecido a la cantata, este autor era conocido por dedicar sus obras a la Virgen en su mayoría).
Sus obras se consideraban de gran belleza artística situándolo entre uno de los mejores compositores de la música polifónica renacentista llegando a proyectarse en todas las catedrales de la Península de la época y posteriormente.