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El pirata en la Historia

Pertrechos y armamento

Pertrechos:

El gran problema de los armadores corsarios era conseguir los pertrechos necesarios para acondicionar sus barcos para la navegación. En España desgraciadamente había una gran escasez y por ello son numerosos los armadores que elevan peticiones para traerlos de otros países bien para fabricar sus navíos, bien para arreglarlos.

Por otra parte, en la Península Ibérica sí existían algunas materias primas para los pertrechos, como por ejemplo el cáñamo de Calatayud, los pinos de los Pirineos catalanes, la fábrica de Pólvora en Pamplona, etc.; pero ya sin tener en cuenta su mayor o menor calidad, lo cierto es que la producción era claramente insuficiente como para poder atender las necesidades de la Marina española.

Armamento:

Armamento general:

Los navíos y fragatas de los corsarios solían llevar una pieza de artillería por cada 10 toneladas como media, debiendo añadirse algún pedrero. Las embarcaciones más pequeñas, de 20 toneladas o menos no tenían a veces ninguna pieza aunque sí tenían algunos pedreros u otro tipo de pieza menor.

Esta era también la media de los buques mercantes. Sin embargo, muchos mercantes, especialmente los pequeños, iban desarmados según se deduce de los apresamientos. La causa probable es que desearan llevar toda la carga posible y que sus tripulaciones eran demasiado escasas como para atender a demasiadas piezas de artillería.

En la documentación se suele hablar de “piezas de artillería” sin llegar a distinguir el subtipo. Pero si tenemos algunos datos acerca de los calibres más utilizados y sabemos que predominaba la artillería de pequeño calibre, aunque no faltasen piezas de tipo medio. También sabemos que la artillería que tenían los buques corsarios solían ser de hierro colado, no de bronce (salvo excepciones) que si bien era de mayor eficacia, resultaba mucho más cara.

El cañón pedrero, mencionado anteriormente, no es un único cañón, sino que el mismo nombre engloba varios tipos de cañones: las águilas, los medios cañones pedreros y los pedreros cortos. Estos cañones lanzaban proyectiles de piedras con mayor peso que las piezas de artillería, pero con menor alcance y precisión. Sin embargo, eran especialmente útiles en el combate corto y el abordaje, por lo que fue una de las armas preferidas de los corsarios.

Como piezas de horquillas situadas en la borda hay referencias a versos, falconetes, trabucos, pasamuros y esmeriles, todas de pequeño calibre.

Armamento personal:

En cuanto al armamento personal, la tripulación llevaba un armamento ligero, en el que destacan el mosquete y el pistolete. El mosquete es el arma más mencionada. Su éxito se debía a que disparaba tanto pelotería de plomo como metralla de hojalata y desplazó al arcabuz por su ligereza y facilidad de manejo. Sin embargo, del pistolete se dice que era el arma más útil en el abordaje y que lograba impedir el uso de los pedreros enemigos. También se nombran otras armas de fuego como arcabuces y escopetas

Entre las armas blancas más nombradas están el chuzo (muy útil por su pequeño tamaño  y por poder usarse tanto a modo de jabalina como de lanza), alfanjes y hachas de abordaje. Como armas defensivas tenemos rodelas y petos.

Fuentes consultadas:
-E.SOLA. “Un Mediterráneo de piratas: corsarios, renegados y cautivos”