Lo que lee un lector de los siglos XV y XVI en Virgilio o Cicerón, lo que entiende, ¿podría ser ni siquiera parecido a la lectura que hiciera un hombre de la antigüedad?, ¿significa lo mismo en Roma que en la Europa renacenista? (LOS SIGLOS XVI-XVII Cultura y vida cotidiana)
Todos tenemos las repuestas clarísimas: no, porque la época y la tierra que estamos están influyendo nuestra mente de forma insensible.
En este caso, el Renacimiento no se reduce a Italia pero existe una diferencia entre el italiano y el español. Italianismo no es sinónimo de Renacimiento, sino una de las formas que éste presenta mientras la clave del Renacimiento español es la modernidad, la muy alta valoración de lo propio y contemporáneo en cuanto a capacidad para hacer grandes cosas. Así entendemos mejor por qué los italianos remontaban más la cultura clásica cuando los españoles consideraban los modernos no son en nada inferiores a los antiguos.
En resumen, en Italia se sometía a ¨criterios exactos y constantes¨, a la ley de las matemáticas o armonía platónica: ¨orden, número, amplitud, colocación y forma¨; en España, más a lo humano, expresivo y, con frecuencia, dramático y desgarrado.