” […] El príncipe, nuestro señor, está dotado, gracias a Dios, de muy buenas disposiciones y de un gran carácter; aunque ha sido educado y es educado, todavía, alejado del mundo, y particularmente de los españoles, lo que es un inconveniente y lo será mucho más para cuando vaya por aquellas tierras. […] “
Informe del obispo de Badajoz, Alonso de Manrique, al cardenal Cisneros, arzobispo de Toledo. Bruselas, el 8 de marzo de 1516.