Blanca tiene ahora 5;10 años. Pronuncia bien casi todos los sonidos del catalán, su lengua materna, y del castellano, su segunda lengua, pero todavía hay algunos que se le resisten. Por ejemplo, la vibrante múltiple [r], común a las dos lenguas, y la interdental fricativa sorda del español [θ]. En el caso de la líquida, hay un baile entre [l] y [r], especialmente, al inicio de palabra [‘loβ̞a] por [‘roβ̞a] (<'roba' ('ropa')). Las diferencia mejor si están juntas 'la ropa de la loba', pero no del todo. En el caso de la interdental (que no existe en catalán), pronuncia una especie de labiodental fricativa sorda [f], pero con características articulatorias propias quizás bilabial [ɸ]. De hecho, se distinguen las dos en contextos de oposición en enunciados del tipo: 'La fuente está cerrada’. Como dato anatómico añado que le falta uno de los dos incisivos superiores y el otro le baila.