No obstante, el reino de Monomotapa sufre una doble presión: por un lado, los portugueses; por otro, los cangamirés.
Este nombre de Cangamira designa una dinastía que reinaba sobre el pueblo de los barotses(o rotses o lozis). Primitivamente vasalla del Monomotapa, esta dinastía se emancipa hacia fines del siglo XVI. Por otra parte, los cangamirés están instalados en Zimbabué, la fortaleza que los monomotapas abandonaron hacia mediados del soglo XV para trasladar su morada más al norte, sobre la vertiente de la mesa que da al valle del Zambeze. Son, sin duda, los cangamirés los que levantaron, sobre antoguos cimientos, las impresionantes murallas de las que se piensa que, al menos en su actual configuración, no datan más allá del siglo XVII. Los cangamirés habían hecho construir, por otra parte, recintos fortificados en muchos otros lugares, lo que hace suponer que establecían su autoridad por la fuerza.
Se dedican a hacer incursiones en el reino de Monomotapa, penetrando por el Oeste, mientras que los portugueses penetran por el este. Para defenderse de ellos, el Monomotapa Gasab Lusere acepta, en 1607, la ayuda militar de los portugueses; cede al rey de Portugal todas las minas de oro, de cobre, de plomo y de hierro de su territorio, comprometiéndose dicho rey a ayudarle a mantener su autoridad y a poner a su disposición las fuerzas necesarias para reducir a sus enemigos.
Este tratado no satiface a los portugueses que, en 1628, organizan una columna de 250 guerreros seguidos por 30.000 cafres, sus vasallos. Esta columna destruye los dos ejércitos del Monomotapa. La mayor parte de los señores del país son asesinados. Los portugueses imponen al Monomotapa un tratado que le coloca completamente bajo su dominación. Principalmente, debe aceptar el proselitismo misionero, autorizar la construcción de iglesias y eliminar en el espacio de un año a todos los moros, es decir, a los mercaderes árabes. Por último, debe otorgar a los visitantes portugueses el derecho de sentarse en su presencia.
El Monomotapa no es más que un fantoche portugués in autoridad, sin prestigio. Por otra parte, Gasa Lusere es reemplezado por un soberano que ha aceptado hacerse cristiano, al menos nominalmente. Los señores no le obedecen ya. Aparece la anarquía.
Lospotugueses habían pensado aprovecharse de esta anarquía para adquirir en propiedad absoluta las concesiones auríferas y explorarlas por su cuenta. Pero cada vez hay menos oro, pues los mineros africanos, a los que se les despoja de su oro a medida que lo recogen, se van a otra parte. A menudo, entierran las minas. Esto se convertirá en una práctica metódica: habiéndose apercibido de que las explotaciones mineras despiertan la avaricia de los portugueses, los africanos las cierran y borran sus huellas; se deja que el territorio rebobre su aspecto salvaje; se reproduce el desierto.
Si alguien tiene la pretensión de trazar un balance de la colonización portuguesa, digamos que al lado de todos los elementos negativos que hemos numerado, es preciso inscribir en su activo que los portugueses han introducido el cultivo de la caña de azúcar en Santo Tomé, que han traído de América del sur la mandioca, el maíz y la patata dulce. Estos son alimentos muy apreciados en las regiones ecuatoriales húmedas, que se extenderán y que permitirán una alimentación mejor, y por consiuiente, una ulterior expansión demográfica.
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