el fondo de la trata de esclavos

Anque mi blog habla de la historia principalmente de siglo XV y siglo XVI, no podemos sólo hablar de estos dos siglos cuando se trata de el comercio de esclavos. Vamos a ver cómo empiezan el comercio, cómo el comercio desarrolla y cómo finaliza.

Hemos visto a los portugueses caminar a toda marcha hacia las grandes fuentes de riqueza entonces conocidas en el mundo: la India y Oriente, abandonan a los conquistadores españoles las riquezas inciertas, todavía más soñadas que reales, de las Indias occidentales. Pero después del rápido saqueo del oro por los conquistadores, nuevas y más amplias perspectivas se abren a los creadores del Nuevo Mundo. Europa occidental comienza a apreciar el azúcar, el ron, el tabaco y el algodón. Esto señalará el esplendor de las Antillas, Luisiana, Brasil, el sur de Estados Unidos.

Pero en África, ¿cómo hacer fortuna?, ¿dónde está el oro de los bambuks? Las minas de Guinea dan poco. En cuanto al suelo, raramente es fértil. África, tierra pobre, clima difícil, apenas tiene más que una riqueza única, una producción principal, que es su población humana, robusta y prolífera, lo que los negreros llaman por eufemismo madera de ébano. Y esto es exactamente lo que necesitan las plantaciones de las islas occidentales, puesto que la caña de azúcar exige mucha mano de obra. Hay aquí una complementariedad que determina ciertas consecuencias. El desarrollo de la esclavitud en África era corolario, por una parte, del descubrimiento del Nuevo Mundo; por otra, del desarrollo del consumo de azícar en Europa.

Las reservas de Africa en mano de obra están explotadas, por otra parte, desde hace largo tiempo. Hemos visto en África numerosos sistemas sociales y políticos fundados, como en Grecia Antigua, sobre la esclavitud; otros fundados sobre la captura y el comercio de esclavos.

La sociedad árabe también hacía mucho uso de la esclavitud, y apreciaba los cautivos negros, sobre todos castrados, evitando así los problemas que plantea, a algunos siglos visita, la población negra en los Estados Unidos. Nada semejante existe en territorio árabe debido a la causa que acabamos de ver. La sociedad de los tuareg no podía subsistir en el desierto nada más que sobre la base de una organización muy particular que reposaba sobre los cautivos negros, que son una rueda fundamental de la maquinaria.

Las sociedades africanas, al igual que las sociedades europeas durante largo tiempo, reposaron sobre el trabajo servil, no siendo la esclavitud sino la forma más simple de éste. Platón t Aristóteles no podían surgir  más que en una sociedad esclavista. No había, ni siquiera entre los cristianos, al menos durante largo tiempo, escrúpulos de conciencia. Bajo los merovingios, Verdún sur Meuse era un mercado de esclavos con gran reputación, situado a medio camino entre el mundo esclavo y mundo áraba. Los primeros cautivos negros utilizados por los europeos fueron comprados a los moros en la costa maroquí; no se hacía más que, muy cristianamente, rearquirirlos a los infieles, cosa que no podía desagradar al Señor. Sin duda, el Papado condena al principio el tráfico de negros. Pero caso se sorprende uno , conociendo las constumbres de la época, de ver en 1571 al Parlamento de Burdeos prohibir a un tratante vender a un esclavo allí, de la misma manera que se hacía en Portugal, y declarar que Francia, madre de la libertad no permite nigún esclavo.

Sin embargo, en el siglo XVII algo va a cambiar en la práctica de la esclavitud que va a modificar su caracter, y por otra parte, a provacar una reacción. Este hecho nuevo es un cambio de orden cuantitativo que transforma la naturaleza del fenómeno.