En el acta del 13 de julio de 1939, se recibe la orden del Ministerio de la Gobernación, para modificar los nombres de varias calles y plazas, entre ellas las que serán la Plaza del Caudillo, la Calle de José Antonio Primo de Rivera, de José Calvo Sotelo, de Onésimo Redondo, de los Reyes Católico y el resto de calles con nombres de Generales.

El 30 de Junio de 1939, por orden del Ministerio de la Gobernación de 13 abril de 1938, el Ayuntamiento  elevó a la superioridad el nombre de las calles que evidenciaban un agravio al Movimiento Nacional, que debían de ser sustituidas por otras que honrasen la memoria de hombres ilustres o de hechos laudables.

Por aclamación popular el 9 de julio del 1939 se acuerda rotular la plaza principal de la población, la plaza de la República con la denominación de Plaza del Caudillo, para que perpetuase el nombre del Invicto Caudillo Generalísimo Franco, igualmente se acuerda llamar a la calle de Mendizábal calle de José Antonio, en memoria del fundador de la Falange Española José Antonio Primo de Rivera, la calle de Pi y Margall como calle de Calvo Sotelo, etc…

Así acabada la guerra, algunas calles recuperaron sus antiguos nombres y otras recibieron nombres relacionados con el bando vencedor.

Durante 1940 y buena parte de los años cincuenta Almansa apenas creció desde el punto de vista urbanístico. Consecuencia directa por el duro y largo periodo de la posguerra. Viviendo varias familias almanseñas juntas en la misma casa.

Bibliografía: Almansa desde los Reyes Católicos hasta la Transición, por Miguel Juan Pereda Hernández. Actas, Archivo Municipal de Almansa.