Abandono: Acción de abandonar; Acción de abandonarse; Estado de abandonado; Cualidad de las actitudes, posturas, etc. en que se prescinde de todo esfuerzo o cuidado
A José María lo ha abandonado su chica, se ha ido, se ha marchado sigilosa, callada, silenciosa, pero el dice que la ha perdido, como si de un objeto se tratara. El se quedo pensativo y tomo una decisión.
Al día siguiente le partió la cabeza al otro que ahora va con ella, quizá pensaba que por eliminación, si acaba con todos los posibles contrincantes su chica vuelva algún día con el.
Lo miro y me abstengo de comentar nada, el dice que se encuentra mejor.
Mentira.
Puestos a tomar decisiones de este calibre debería haberle partido la cabeza a su chica o mejor aún debería haberse partido el la cabeza contra la pared del salón de su casa, a ser posible contra ese cuadro tan horrible que tiene, en este caso lo pinto su madre, no obstante todos tenemos algún cuadro horrible, feo, infernal en nuestra casa normalmente pintado por un familiar o algún amigo que debería de haber dejado de serlo, pero sino tienes tu cuadro horrible no tienes de nada por lo que preocuparte, el de la madre de José Maria es realmente tan feo que vale por todas las casas que carecen de algún esperpento colgado en alguna de sus paredes.
José María no se encuentra mejor, es mas pienso que desde que perdió a su chica no se ha vuelto a encontrar, José María pego al tipo que ahora estaba con ella porque no era demasiado grande y apoyado siempre en uno de sus profundos pensamientos: “A las chicas no se las debe pegar” Uno de esos profundos pensamientos que me hacen pensar a mi que José María no debería pensar más, que debería perderse el tambien.
Mi chica tambien me ha dejado, me ha abandonado, no se ha perdido en ningún sitio, simplemente se ha ido. Como no sabía como tomármelo……nunca bien claro,…….los golpes al ego son los que mas duelen.
He comprado dos ladrillos, uno para José María y otro para el tipo que esta con mi chica, mientas vaya caminando pensaré, me resulta muy fácil caminara y pensar al mismo tiempo, pensaré si abrirles la cabeza con el ladrillo o hacerles una casa.
Finalmente los ladrillos acabaron en un contenedor y yo me fui a casa a dormir, la gente te mira de manera extraña si paseas con dos ladrillos en las manos…, o a lo mejor era por ir pensando.