Conversaciones en blanco
En el colegio simplemente era uno más en la foto, segunda fila el quinto por la derecha
-¿Qué no hay nadie?
-Como que no hay nadie, ese era yo
-Bueno no se, quizá el día de la foto yo no estaba, pero no voy a dejar de existir por no estar en una foto. No le des tanta importancia. Yo tambien tengo un pasado
-Mira voy a buscar la foto de otro año
-Lo ves segunda fila el quinto por la derecha, te lo había dicho ese era mi lugar.
Menuda cara tenía eh.
-¿En que estaría yo pensando?
-No había demasiada gente en mi clase. Ten en cuenta que era un colegio pequeño
-Yo si estaba contento pero tampoco se como explicártelo, no había una razón especial.
-Era feliz cuando estaba allí, pero lo fui mucho más cuando me largué.
Lo único que guardo de aquellos años son estas dos fotos, en una estoy yo y en la otra esta mi lugar.
-En una estaba pensativo y en la otra no pensaba.
-Hay caras que me dicen muchas cosas y otras caras que no me dicen nada.
No he vuelto a ver ninguna, el mundo es demasiado grande, mi país es demasiado grande, mi ciudad es demasiado grande, y yo demasiado pequeño.
Todo mi futuro ha sido marcado así como mi presente tambien lo es, por todas las conversaciones y pensamientos que ya no son, pero que fueron, no podría recordar ni uno solo de una época tan lejana en el recuerdo como próxima en el tiempo.
No es acaso el olvido el que nos permite seguir caminando hacia ningún sitio tropezando tantas veces como seamos capaces de hacerlo, y deshaciendo los nudos de esa soga que nos vamos colocando poco a poco con una placentera sonrisa.
La lucha del hedonista, es sufrir por el concepto de placer, ir eliminando de tu vida todo aquello que te impide llegar al placer y todo aquello que te hiere, supone un gasto de energía y una tristeza extraña que reposa sobre unos ideales y una manera de vivir que choca con todo lo que te rodea, podría haber sido tan infeliz con tantas de mis parejas, pero podría haber sido, a veces me planteo si soy…
Las convicciones en algún momento hacen tambalear toda mi razón y mi cordura y me descubro inundado por una tristeza tan extraña como inexplicable, mientras el tiempo sigue pasando impasible al son del tambaleo de alguna aguja en algún lugar.
-Hola ¿Cómo estas?
-Bien, esperaba tu llamada
-Sigues esperando demasiado de la gente, algunas cosas nunca cambian.
-Para ti, cualquier cosa es demasiado
-Sigo pensando que deberíamos conocernos
-¿Conocernos? ¿Cómo que conocernos? Yo ya te conozco
-Si ya y yo a ti tambien, pero me refiero físicamente. Me gustaría verte, te he imaginado de tantas maneras, quiero darle forma a la imagen irreal que deambula por mi mente.
-¿Porqué dices irreal? Cualquier imagen que crees es mas real que la que yo te puedo mostrar, es la imagen que tu tienes de mí y es la imagen que yo quiero que tengas.
-No lo entiendo, me haces parecer rara, no me creo que tú no tengas ganas de verme. No te pica la curiosidad
-Creo que juegas con ventaja, recuerda que dijimos que nunca nos mentiríamos…
-Ahora responde: ¿Tú si que me has visto a mí verdad?
-Si, te he visto en mis sueños, quizá demasiado a menudo.
-He de suponer entonces que piensas mucho en mí.
-Puedo asegurarte que solo pienso en ti cuando estas en mi cabeza.
-¿Y como aparezco en tus sueños?
-Caminando sobre las nubes…
-¿Desde cuando hablas solo?
-Ya ni lo recuerdo, hace mucho tiempo
-¿Supongo que sabrás que eso no puede ser bueno?
-Hay tantas cosas que no son buenas, y tanta gente con la que no me apetece hablar.
-Ya pero encerrarte en ti mismo no conduce a ningún sitio.
-Es que yo no quiero ir a ningún sitio, acaso hablar con otro si que me conduce a algún sitio, y crees que es algún sitio en el que voy a querer permanecer.
-Me dejas sin palabras.
-¿Ves? Cuando hablas contigo nunca te quedas sin palabras y siempre sabes donde te van a llevar las palabras, a algún sitio conocido siempre.
-Siempre te veo delante de un vaso vacío
-Si me miraras desde la barra, me verías detrás de un vaso vacío
-Bueno, siempre buscas cambiar las cosas, siempre te veo junto a un vaso vacío
-No estoy contento con ello, nunca digo nada, solo vacío vasos, y la chica no paraba de mirarme, esperaba que le dijera algo
-La gente siempre habla, cuando normalmente no tiene nada que decir, verdad.
-Es posible, pero la única verdad es que los vasos vacíos están llenas de palabras sin sentido, y si miro los vasos vacíos me vuelvo a encontrar con la mirada de la chica.
-¿Sabes que?
-¿Qué?
-Las miradas siempre acaban encontrándose, pero si no juegas con las palabras, las miradas siempre pierden y terminan quedándose en la barra con los vasos vacíos.
-Estoy cansado de ahogarme en alcohol, pero tampoco he intentado aprender a nadar, me da miedo mirar al fondo no vaya a encontrar un vaso vacío.