En el primer libro, Calvino aborda el tema del conocimiento de Dios en cuanto es creador y supremo gobernador de todo el mundo. El primer capítulo trata de explicar cómo el conocimiento de Dios y el de nosotros se relacionan entre sí.
El segundo libro trata del conocimiento de Dios como redentor en Cristo, conocimiento que primeramente fue manifestado a los patriarcas bajo la ley, y después a nosotros en el evangelio. En su primer capítulo, se dice que todo el género humano está sujeto a la maldición por la caída y culpa de Adán, y ha degenerado de su origen. Habla sobre el pecado original. Inicialmente explica, que para responder a vuestra vocación con humildad, es necesario conocernos tal cual somos.
El tercer libro trata de la manera de participar de la gracia de Jesucristo, frutos que se obtienen de ello y efectos que se siguen. Resulta interesante el segundo capítulo, donde se define la fe, y se expone sus propiedades. Calvino entiende que el fin único de toda fe verdadera es Jesucristo.
Para finalizar, el cuarto libro trata de los medios externos o ayudas de que Dios se sirve para llamarnos a la compañía de su Hijo, Jesucristo, y para mantenernos en ella. El primer capítulo habla de la verdadera Iglesia, a la cual debemos estar unidos por ser ella la madre de todos los fieles. En cuanto a la comunión de los santos, Calvino declara: La comunión de que aquí se trata debemos entenderla como la describe San Lucas: “La multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma¨