Retrato del cardenal Cisneros
Por recomendación del cardenal Mendoza,
Cisneros sería nombrado confesor de la reina Isabel.
Pintura sobre tela
Colección del Museo catedralicio de Alcalá
Por recomendación del cardenal Mendoza, arzobispo de Toledo, Cisneros sería nombrado confesor de la reina Isabel. Según Prescott, el Cardenal de España sabía muy bien de “la necesidad de que la persona a quien se nombrara reuniera un talento claro y la más pura integridad, porque la escrupulosa conciencia de doña Isabel la inducía a tomar consejo de su confesor, no sólo para todos sus asuntos espirituales sino también para cuantas medidas de gobierno proyectaba”.
Parece ser, según cuentan las crónicas, que el nombramiento produjo en Cisneros más preocupación que júbilo. Con todo, aceptó la propuesta real a condición de poder seguir viviendo en el monasterio de acuerdo con las reglas de su Orden. Por expreso deseo, asistiría a la Corte únicamente cuando fuera convocado por la Reina.