Grabado del cardenal Cisneros
Miembro de la orden Franciscana
En su camino de oración y entrega a la comunidad parroquial, decidió ingresar en la orden Franciscana. Durante varios años vivió en los conventos de Toledo, Castañar y Salceda. Su inteligencia y prudencia hizo que en 1494 fuese elegido provincial de los Franciscanos de Castilla, puesto clave para el inicio de su tarea como reformador religioso.