Algunos países de Sudamérica acogieron a dirigentes y militares de la Alemania Nazi que trataban de eludir sus responsabilidades. Tal vez el más conocido fue Adolf Eichmann, que huyó con un pasaporte falso a Argentina, donde trabajó como mecánico de la Mercedes-Benz en una vida absolutamente normal hasta que en 1957 fue descubierto por agentes del Mossad.
Los servicios secretos de Israel se lo llevaron a Jerusalén, donde le declararon culpable y le sentenciaron a morir en la horca.
Pero esta interesante historia, con muchas implicaciones de todo tipo, se escapa un poco del contenido general de la viñeta:
Y parece que se está extendiendo.
John Collins, The Gazzette, 25-1-1944
Comments
2 responses to “Refugio nazi”
[…] haciendo de enlace entre la Alemania nazi y Argentina. Interesante. Recordemos que Argentina, junto a otros países de Sudamérica, se convirtió en un refugio más o menos […]
uviesemos estado mas tranquilos si los barcos de no uvieran anclado en nuestras tierras