El amigo neutral.- ¡Don Homobono, parece que corren aires de paz! ¡Esto es una gran noticia!
El acaparador.- ¡Hombre, le diré a usted!…
Cuando una guerra -ya sea doméstica o lejana- parece terminar, los acaparadores dejan de lucrarse.
Tovar, El Imparcial, 14-12-1916