Podemos definir el Renacimiento como un amplio movimiento cultural que se dio en Europa entre finales del siglo XV y el XVI. Este movimiento cultural va íntimamente ligado a la difusión de las ideas del humanismo que abogaban por definir al hombre como el centro del universo, haciendo una sociedad mucho más secular que favorecieron el avance científico, cultural y en algunos casos político en Europa.
El desarrollo del Renacimiento en Europa coincide con el inicio de la Edad Moderna, que es el momento en que los grandes Estados europeos comienzan a formarse, de la mano de los Trastámara y su descendencia Augsburgo en España, de la mano de Francisco I en Francia o los Tudor en Inglaterra.
Hay que destacar también la aparición de los grandes genios del momento como son: Galileo, que avanzó en el estudió de la Astronomía, Leonardo Da Vinci el gran inventor del renacimiento, Willian Harvey que nos ayudó a comprender la circulación de la sangre en el organismo y tantos otros.
También en esta época se producen los grandes viajes marinos que no se pudieron llevar a cabo antes por la falta de tecnología y capacidad técnica. Todo esto se vio reflejado en los viajes del Almirante de Castilla Cristóbal Colón, de Vasco de Gama o de Juan Sebastián el Cano; que encabezaron los viajes más audaces de su tiempo cruzando el Océano Atalántico, circunnavegando África o dando la vuelta al mundo. Todo esto se llevó a cabo gracias a los avances técnicos y tecnológico(muchos de ellos recogidos en este blog) combinado con la audacia de gente que sabía que vivía un tiempo nuevo.
Pero tampoco podemos olvidar que fue el tiempo de las grandes guerras en Europa entre los estados modernos, casi la práctica totalidad del siglo hubo conflictos abiertos, las fronteras no estaban todo lo asentadas que debieran y los estados tampoco eran todo lo sólidos que son hoy en día. Al amparo de todo esto se produjeron grandes avances científicos en referencia al noble Arte de la Guerra, aparecieron los mosquetes, la artillería móvil, etc…
Se pude concluir en que la ciencia recibió un gran impulso en Europa durante el renacimiento, que sirvió de inercia para los siglos venideros. Porque sin las bases puestas en el Renacimiento, no se habría llegado al desarrollo de siglos posteriores.