Gracias a tod@s l@s que os habéis interesado por este blog. Espero haber podido aportar algo de lo buscabais. No está todo lo que es, pero sí es todo lo que está. De momento debo dejarlo orbitar en el ciberespacio. Tal vez más adelante pueda continuar con él. Lege totum si vis scire totum. Ab imo pectore.
Esta serie, muy recomendable, es una producción de RTVE -con la participación de British Columbia-Film Incentive BC, Vision TV y Francec 5- dirigida por David Rabinovitch (también productor ejecutivo junto a Jorge Sánchez Gallo y coguionista). Trata de la nueva información a la que se ha tenido acceso a partir de los archivos que recientemente desclasificó el Vaticano (los que quiso abrir, por supuesto) sobre la siempre inquietante historia de la Inquisición. Nos salimos de nuestros marcos temporal y espacial, pero resulta imprescindible conocer esta historia en su integridad para encuadrarla adecuadamente en los Reinos Hispánicos de la Edad Moderna. Además, este trabajo no me permite un solo pero. Dramatización excelente (sin caer en el sensacionalismo desfigurador que podría permitir el tema), narración adecuada, base científica amplia y banda sonora muy bella. Consta de 4 espisodios que pueden verse en las páginas de DocumaníaTv que os enlazo.
Episodio nº 1: Extirpar a los herejes
Episodio nº 2: Lágrimas de España
Episodio nº 3: La guerra contra las ideas
Episodio nº 4: El fin de la Inquisición
Vamos a abrir boca con un poco de polémica. Los católicos monarcas fundan en 1478 el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición. Creían tener el Reino en exceso revuelto con tanto moro y judío deambulando por sus calles. En este documental producido por la BBC y Discovery Channel, a pesar de su esperpéntico comienzo con la actual banderola española y, a renglón seguido, esas imágenes de Hitler y sus tropas en discutible analogía, trata el tema, en principio, con suficiente rigor.
Está en cinco entregas de unos diez minutos cada una de ellas.
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Pero estos comienzos tenían, a su vez, sus propios por qués. El rey de Castilla, Juan II (1406-1454), tuvo con su primera esposa, María de Aragón, a Enrique IV el Impotente. Y con su segunda esposa, Isabel de Portugal, al infante Alfonso y a la futura reina Isabel. Enrique IV (1454-1474) tuvo con su segunda esposa, Juana de Portugal, a Juana la Beltraneja. La no probada impotencia de Enrique fue usada por los nobles conspiradores para que desheredara a su hija, Juana -supuesta hija de D. Beltrán de la Cueva-, y más tarde para sufrir su propia destitución. Y entre lío y lío, Isabel se autoproclama “legítima heredera y sucesora”. Por su parte, Fernando era hijo y heredero dinástico de Juan II de Aragón (1458-1479). Éste no tuvo, una vez muerto su hermanastro Carlos, príncipe de Viana, mayores problemas para llegar al trono. Después de estos turbulentos inicios, y una vez consumada la meditada boda entre Isabel y Fernando, sucedería a los Reyes Católicos la tercera de sus seis hijos: Juana. Ésta se casará con el yernísimo Felipe el Hermoso -a quien debió ceder el gobierno de Castilla su suegro Fernando-, que la sucederá una vez empiece a ser conocida como Juana la Loca. Y por concluir estos antecedentes, el segundo de los seis hijos de Juana y Felipe será Carlos de Gante, que más tarde será conocido como Carlos I de España y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico como Carlos V.
Hablaremos más tarde del tema, pero como aperitivo os dejo este documental: Isabel I la Católica versus Juana la Beltraneja. En él veis cómo los errores pueden ser habituales en los documentales. Estamos ante un documental de corte casero, pero muchos han podido verlo y, sin una visión crítica, podrían dejar grabado en su memoria un error de bulto. Fernando fue Rey de Aragón con el título de Fernando II de Aragón, pero lo fue de Castilla como Fernando V de Castilla. Fernando II fue Rey de León (1157-1188) cuando aún no se había reunificado con Castilla -divididos por su padre Alfonso VII (1126-1157)-, cosa que ocurriría en 1230 con Fernando III el Santo.
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Un documental no es sólo una forma más o menos entretenida de presentar unos hechos (en principio) ciertos. Encierra, en sí mismo, una historia y un por qué que vamos a repasar. Esta página lo resume acertadamente.