BME se lanza a la piscina de los fondos de inversión

BMEFernando Rodríguez | Que el inversor final pueda comprar directamente participaciones de fondos a través de la Bolsa a cambio de un canon. Esta es la simple, pero comercialmente ardua, misión que se ha marcado BME Fondos, la plataforma de distribución que ha presentado esta semana la sociedad que gestiona las Bolsas españolas y que quiere ser un canal de intermediación minorista de referencia para la inversión colectiva –gestoras y partícipes– a medio y largo plazo.

“Queremos que BME Fondos sea un canal de distribución adicional, que puede estar en armonía perfectamente con el resto de las plataformas”, aclara desde el principio la encargada del proyecto, Beatriz Alonso-Majagranzas, directora de renta Variable de BME, a la Newsletter de Consenso del Mercado.

Esta semana se han hecho públicas las líneas generales del proyecto, que se pondrá en marcha el próximo 27 de junio, después de transcurridos siete años desde que se anunció la idea. En líneas generales, se trata de un “segmento de mercado” dedicado a la suscripción, reembolso y traspaso de fondos de inversión, abierto a todo tipo de productos –tanto nacionales como internacionales– siempre que estén registrados en la CNMV. Los inversores que deseen suscribir o reembolsar participaciones de fondos deberán canalizar la orden –compra, venta o traspaso– en horario de 9 a 16 horas a través de su intermediario financiero –miembro del mercado–, mediante su cuenta de valores habitual si lo desean y a cambio de un canon pequeño por operación, sin más costes.

En la práctica, BME Fondos pretende ser un operador más dentro del canal de distribución de fondos de inversión: “Queremos facilitarle la vida, sobre todo, al inversor minorista, aunque ya disponga de herramientas suficientes para comprar fondos. Queremos dar más amplitud a las gestoras que quieran incorporarse a nuestro modelo y también a los inversores”, dice Alonso-Magrajanzas, para quien los puntos diferenciales de la nueva plataforma son “la fortaleza de la Bolsa y la visibilidad que ofrece a todo tipo de operadores e inversores y aprovechar el circuito que ya tenemos en bolsa para estandarizar el producto”.

Fernando Luque, de Morningstar, cree que el actual sistema de distribución de fondos en España “está muy bancarizado y todo el mundo lo sabe, aunque también es verdad que no es un sistema cerrado y que hay plataformas que ofrecen una gama de productos muy amplia, con arquitectura abierta o semi-abierta. No es distinto de lo que ocurre en Francia, con un sistema muy bancarizado, pero en España la red de asesores independientes es todavía muy floja, a diferencia de Italia –aunque tampoco se trata de una arquitectura totalmente abierta– o de Estados Unidos, que está en el otro extremo.” Con todo, Luque cree que el modelo de BME introducirá un “proceso desintermediación interesante para el inversor. Todo lo que sea aumentar la competencia en la distribución es positivo, porque todavía es necesario para este negocio, en cantidad y calidad. Hay competencia a nivel de gestión y de productos en fondos, pero no tanto en distribución porque, aunque el partícipe puede comprar fácilmente, en la práctica casi la única oferta que tiene es la de su banco”.

La teoría está clara y tiene sentido, pero el éxito y el hueco de mercado que pueda encontrar BME va a depender de un conjunto de factores que la sociedad gestora de las bolsas españolas no va a poder controlar en su mayor parte.

“El gran problema va a ser la oferta de productos, ya que va a haber gestoras que no van a participar porque no les interesa. En especial, los bancos y quizá las gestoras internacionales que los tienen como grandes clientes”, apunta Luque. Una de las razones de esta probable resistencia es que BME Fondos se dirige al inversor finalista y este acostumbra a comprar participaciones en las redes bancarias, por más que no exista ahora en España una plataforma de distribución con este enfoque específico tan popular o minorista. Otra de las razones de peso es económica, ya que la operación de compraventa de participaciones en BME no llevará aparejadas las retrocesiones de comisiones entre plataformas y gestoras, que elevan los precios que tienen que pagar los partícipes. “La gran baza de BME es que es una plataforma retail con unos costes más bajos por la ausencia de retrocesiones y también, por ejemplo, la rapidez que puede ofrecer en el traspaso de unos fondos a otros, que ahora pueden llevarte hasta 10 días y quizá me estoy quedando corto”, señala Luque.

El inversor final que compre o venda fondos a través de BME tendrá que acostumbrarse a pagar un canon por cada operación que haga, aunque el perfil conservador del partícipe en España indica que no suele mover mucho sus posiciones, de modo que los costes no deberían ser, como tal, un gran obstáculo para que use la plataforma. Además, como señalan en BME, hay una cultura incipiente de pago por intermediación “en ETFs o al entrar en Sicav”.

Previsiblemente, las gestoras independientes y medianas estudiarán con interés, al menos, la nueva plataforma BME Fondos, sobre todo, las que tienen mayor orientación minorista, como puedan ser los ejemplos de Carmignac, Bestinver o Gesconsult, entre otras. Pero, como en cualquier otro mercado, el inversor se acercará a este si le ofrece profundidad suficiente en la oferta. La directora de Renta Variable de BME asegura que “no hay objetivo de número de fondos o gestoras”, que el proyecto es “a medio y largo plazo” y que “no existe esa presión”, de modo que habrá que esperar al arranque de la plataforma para conocer cuál es la oferta inicial disponible para el inversor. “No podemos pretender que todas las gestoras estén desde el principio, pero hay que esperar que se alcance una oferta suficiente. Si sólo contara con las gestoras medianas, la plataforma se quedaría corta para el inversor final”, advierten en Morningstar.

En cuanto a las grandes plataformas españolas de distribución de fondos que han sido consultadas para ofrecer su opinión –Ahorro Corporación, Tressis, Inversis y Allfunds Bank–, sólo una ha aceptado hacerlo y su actitud es de abierto escepticismo. En Allfunds Bank –líder europeo del sector con 250.000 millones de euros intermediados a través de 52.000 fondos de 530 gestoras en 38 países– opinan que BME Fondos “generará más costes –por ejemplo, la comisión de brokerage en el modelo actual no existe–“ y que “no soluciona problemas a los distribuidores. El inversor final acaba pagando más.” Las mismas fuentes añaden que “hoy en día no hay problemas para acceder a fondos, sino problemas para distribuir fondos con todas las garantías que exige el regulador” y que “hoy por hoy, no es verdad que si tu producto es bueno, tengas problemas de distribución. Si una gestora ofrece algo diferente y que llama la atención del inversor, se puede acceder a ello. Hay gestoras independientes que tienen éxito y no dependen de redes bancarias.” En Allfunds Bank –cuyo negocio es B2B y no minorista– concluyen que “los Modelos de bolsas operando fondos en Holanda e Italia han fracasado. Una cosa es transaccionar activos y otra muy diferente distribuir instrumentos de inversión colectiva con todas las garantías para el inversor.”

Fuente:
Consenso del Mercado

 


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