Isabel de Portugal(1503-1539) fue la segunda hija del matrimonio entre María, hija de los Reyes Católicos, y Manuel I de Portugal. También conocida como Isabel de Avís, fue la única esposa de Carlos I de España, emperatriz consorte del Sacro Imperio Romano Germánico. No fue reina titular de España, ya que la verdadera titular y propietaria todavía vivía: Juana I de Castilla (1479-1555). Sin embargo, se le considera entre las reinas consortes de España, y de hecho actuó como gobernadora de los reinos españoles durante los viajes por Europa de su marido.
Se casó con Carlos el 11 de marzo de 1526 en los Reales Alcázares de Sevilla. Isabel era la princesa más atractiva de toda Europa: era rubia, de ojos azules, realmente hermosa y con un cuerpo muy bien proporcionado y agraciado. Tenía 22 años y sabía más de artes, de cultura, de política y de ciencias de la vida que la mayoría, por no decir todas las princesas de la época y de las épocas venideras. Contaba con el favor de los castellanos porque hablaba castellano, era muy inteligente y tenía dotes para poder gobernar. De hecho, la Emperatriz daría muestras de un gran sentido del deber para con sus obligaciones reales y su dignidad. Así durante sus ausencias, Carlos pondría como regente o representante a su esposa. Desde el primer momento, Carlos se quedó enamorado de ella y nació entre ambos un amor pleno. Fue su compañera de vida y amor y su más íntima consejera. Tuvieron una relación de completo acuerdo y armonía, formaban una unidad perfecta. Carlos tuvo un gran afecto por la mujer que le dio tres hijos: Felipe, María y Juana. Su muerte fue un golpe muy duro para Carlos, tenía 39 años y no volvió a casarse. Así lo que era primero un matrimonio de conveniencia acabó siendo un matrimonio de amor.