Afganistán geograficamente
Afganistán es un estado del Suroeste de Asia. Limita con Turkmenistán, Uzbekistán y Tadjikistán al Norte, República Popular de China al Noreste, Pakistán al Este y Sur, e Irán al Oeste. Su capital es Kabul. El territorio afgano, de altas mesetas, está atravesado de Este a Oeste por la cordillera Hindu-Kush.
Al Norte el terreno desciende y forma el Turkestán afgano, que se extiende hasta la frontera natural del Amu-Daria. Al Sur, un eje montañoso de menor altura ocupa la frontera con Pakistán y se desliza hacia el Hindu-Kush, del cual queda separado por la fosa de Kandahaar. En el extremo Suroeste se halla la separación entre el altiplano iránico y la depresión del Indo.
El clima es muy riguroso, árido y continental en extremo, congrandes precipitaciones. Su efecto sobre las tierras del Sureste da lugar a bosques sobre todo de robles y pinos. Desde las principales elevaciones descienden importantes ríos (Amu-Daria al Norte, Kabul al Este, Helmand al Sur y Hari Rud al Oeste) que dan vida al país y condicionan las mayores concentraciones de población.
El origen de la guerra afgana
El golpe militar que en 1978 llevó al poder a un grupo de jóvenes oficiales izquierdistas y a establecer un régimen comunista, dirigido por Mohamed Taraki, marca el inicio de la tragedia reciente y constante de este país.
Las reformas socializadoras y laicas del nuevo gobierno encontraron una enorme resistencia en una población aferrada a un pensamiento islámico anclado en el pasado y que vivía en una sociedad aún con rasgos feudales. La resistencia pronto se concretó en guerrillas islamista de mujahidines. Los problemas internos de las dos principales tendencias comunistas, precipitaron la intervención de la URSS en 1979.
Esta intervención marcó el apogeo de la fase de expansionismo soviético que caracteriza la segunda mitad de los setenta y llevó a la inmediata reacción norteamericana. Washington consideraba que este país asiático se hallaba fuera de la zona de influencia soviética y articulo una dura respuesta: un embargo de grano para ser exportado a la URSS y ayuda militar a la guerrilla islamista.
La guerra rápidamente se estancó y mientras los más de 100.000 soldados soviéticos controlaban las ciudades la guerrilla dominaba las zonas rurales. El conflicto engendró un enorme desplazamiento de población y hacia 1982 casi 3 millones de afganos habían huido a Pakistán y un millón y medio lo habían hecho hacia Irán. La guerrilla, armada por EE.UU., el cual posee gran eficacia en estos temas bélicos, y reforzado con voluntarios árabes y musulmanes imbuidos de una ideología intransigente islamista (entre ellos el saudí Osama bin Laden), mantuvo en jaque a un ejército soviético cada vez más desmoralizado.
Finalmente en el marco de la perestroika (“reestructuración”, proceso de reforma por parte de Mijaíl Gobachov para mantener y reformar el sistema socialista), Gorbachov decidió sacar a sus tropas de los que muchos denominaban el “Vietnam soviético”. En 1988, la URSS, EE.UU., Pakistán y Afganistán firmaron un acuerdo por el que los soviéticos se comprometían a retirar sus tropas lo antes posible. Lo que efectivamente hicieron en 1989.
Esto no abrió, sin embargo, un período de paz para el país. En 1992 las guerrillas islamistas asaltaron Kabul y se inició un período de luchas intestinas que culminaría con la toma del poder por los extremistas islamistas talibanes en 1996. Actualmente, Afganistán se ve envuelto por guerras constantes.