El conocimiento de la ciudad musulmana lo sabemos por el momento de la conquista, lo que llegamos a definir a la urbe islámica y su entorno es por el siglo XIII. Sólo con la ciencia arqueológica se puede saber la organización y la distribución espacial de la ciudad de Alicante.
Hay que empezar diciendo que la ciudad de Alicante se asemeja a muchos modelos de ciudades de poca importancia. En primer lugar nos encontramos con la Medina que se organiza en un eje central, que es la calle Vila Vella. De esta surgen vías secundarias donde se articula un caserío. De esta vía principal conecta con la puerta mayor llamada la Porta Ferrisa, cerca de la Aljama, hoy Santa María. Esto se hizo para que tanto los ciudadanos del núcleo urbano como los de alrededor pudieran ir a la Mezquita. Todo esto se rodea de la muralla y arriba se encuentra la alcazaba, hoy el castillo Santa Bárbara que vigila la zona.
Alrededor de la ciudad, en los caminos de acceso de la ciudad se desarrollaban los arrabales, el raval d’Alacant, se montan zocos de materiales perecederos, el mercadillo “la suwayga”,… y en la cercanía de los caminos se sitúan los cementerios, es decir, en la esquina del antiguo camino de Elx con la Rambla.
Por lo tanto, hay que decir que es un núcleo de viviendas desarrollado y muy compacto, que tiene una mezquita pequeña, sin una trama consolidada y que unía entre el pueblo islámico, la Huerta Sueca (suwayga), el puerto pequeño y una red de caminos que salían de la Medina.
Tras la conquista cristiana se mantuvo el carácter y las funciones urbanas de la época musulmana, pero dominadas por las iniciativas reales. De este modo, la llegada de nuevos repobladores respondió a crear nuevos espacios urbanos para la población, y con al poco tiempo hubo una segregación espacial entre la población musulmana, donde se asentarían en la ladera y formarían el barrio morisco.
La morfología y la distribución se efectuaron con la ampliación de la vila vella, con su ampliación con la vila nova, que se extendería fuera de la muralla en la zona llana de la costa. Este espacio de nueva creación trajo consigo el crecimiento de la ciudad con nuevas calles como Labradores o la Mayor, sustituye a la anterior y se convierte en centro urbano de la ciudad, y sin olvidar las calles de San Agustín y la Rambla.
Estas calles ser a la vez “las ciudades medievales son policéntricas”, según el autor J. Le Goff, es decir que cada uno de los elementos son más o menos independientes, sin que allá un verdadero centro para organizar el espacio urbano. En Alicante serán las dos iglesias Santa María y San Nicolás, a cuyo alrededor se agrupan los dos barrios: la vila vella y la vila nova. Entorno a la parroquia se organiza las diferentes estructuras, la fiscal, la militar o las elecciones municipales, entre otras.án las preferidas por las clases dominantes, como el patriciado urbano o los caballeros.
También hay que decir que la ciudad se va organizando gracias a los espacios de circulación, que en algunos casos absorben caminos, ejemplo esta el camino de Elche, camino de la huerta de Sueca, entre otros. Y en otro unen otros componentes de la ciudad (edificios públicos, casas,…). Las calles y plazas son esenciales como espacio público de la ciudad y son muy importantes para las actividades lúdicas, religiosas, políticas, sociales,…