Hasta la creación de la Real Sociedad Económica de Amigos del País en Valencia, la economía valenciana se encontraba condicionada por la hegemonía sedera que caracterizaba el momento. Esto era algo que afectaba a todo el territorio del País Valenciano, concretamente a la capital, Valencia, en donde se desarrollaba el mayor proceso de cultivo de la morera. La producción era muy elevada, de ahí que al menos el 40% de la producción iba destinada al resto del territorio peninsular. De esta manera, queda demostrada la hegemonía de la ciudad de Valencia en la producción sedera, convirtiéndose así en la mayor productora del periodo, incorporando consigo la economía valenciana al panorama nacional. Así, se abrían de forma considerable las oportunidades al resto de comercios fuera del territorio nacional. Desde un punto de vista manufacturero, estas actividades favorecerán el aumento considerable de la mano de obra y la especialización en el sector sedero. Para este periodo podemos detectar un total de 7764 personas dedicadas al trabajo de la producción textil. Aunque en el caso del sector manufacturero la cantidad alcanza las 25000 personas. Así, podemos observar como el sector de la producción de seda aporta un gran efecto positivo dentro de la economía de la ciudad de Valencia, y de aquellos territorios circundantes.
Hay que tener en cuenta, que el acceso a este sector no era del todo sencillo, si lo observamos desde el punto de vista de los artesanos más tradicionales. Solo aquellos artesanos cuya economía fuese más elevada, o destacados comerciantes podían participar de este tipo de actividad económica. Esto es así puesto que solo este tipo de perfiles podrían permitirse el pago de las materias primas necesarias para el desarrollo de los productos sederos. Además de esto, se debía tener cierto poder adquisitivo para introducir los productos obtenidos dentro de un comercio que pudiese otorgar beneficios, para compensar así los gastos invertidos en la producción. Esto da lugar a que en muchos casos para poder desarrollar este trabajo fuese necesario ponerse al servicio de empresarios sederos, ya que eran quienes aportaban los materiales apropiados para poder trabajar. En lo que respecta al sector empresarial, estará conformado principalmente por artesanos de alto poder adquisitivo, así como por comerciantes, contando con control de la mayor parte de la actividad manufacturera del territorio. De este modo, estos dos grupos eran principales potenciadores del sector comercial valenciano. Dentro de este aspecto, con el surgimiento de las instituciones mercantiles, habrá que mencionar el papel de la burguesía comercial sedera. Ésta comenzará a tomar fuerza dentro del ámbito sedero a partir de la creación de los Cuerpos de Comercio de Valencia en 1762. De este modo, a través del sector empresarial sedero y la aparición de la burguesía comercial, la economía de la ciudad de Valencia mantendrá un ritmo constante a lo largo de todo el siglo XVIII.
Almudena Martínez