Sobre la película El árbol, el alcalde y la mediateca:
– ¿Qué te ha parecido la película?
Personalmente me ha parecido interesante. Se aleja bastante del típo de películas que suelen emitirse en Televisión (al menos en las cadenas generalistas), y sobre todo, me parece que invita al espectador a reflexionar. No nos muestra un “bueno” y “un malo”, cada uno defiende su posición, y la razona (el alcalde y el maestro), y a la vez, la mujer, la periodista e incluso la niña, van completando y discutiendo con ellos las diferentes argumentaciones.
– ¿Qué influencia tiene el azar en la Historia?
Desde mi punto de vista parece algo difícil de establecer. De hecho, me parece que es imposible saber también qué influencia tiene en nuestras vidas actuales. Es imposible saber hasta qué punto determinados acontecimientos sucenden por casualidad o si han sido premeditados y estudiados. Evidentemente hay cosas que suceden por simple fortuna, pero es algo imposible de detectar para el historiador.
– ¿Por qué no suele aparecer el azar en los libros de Historia?
Como ya he dicho, si es difícil establecer su existencia e influencia en las actividades cotidianas, es todavía más difícil determinar si ha sido un factor en un determinado proceso histórico. Se trata de algo que no queda reflejado en una fuente determinada, y ha de ser una inferencia del historiador establecer que determinado acontecimiento sucede por azar, en función de las pruebas de las que disponga.
– ¿Qué aspectos historiográficos de Annales podemos captar en la película?
Una de las características de Annales es el estudio de la política. En la película se tratan temas políticos principalmente. Se emplea un estilo narrativo y los acontecimientos suceden de manera cronológica. También se ve una pretensión pedagógica en el sentido de que se nos muestra que ninguna de las posiciones sobre la mediateca es correcta, hay opiniones contrarias y no tiene por qué haber una más válida que el resto. Por otro lado, no sé si se puede hablar de objetividad, pero en la película no se toma parte en ningún momento, se muestran todas las posturas y el espectador ha de decidir en base a los argumentos que se dan.