LA MEDICINA QUE ALCANZARON Y LA MANERA DE CURARSE

Decía que era provechosa la evacuación por sangría y purga, y, por ende, se sangraban los brazos y las piernas, sin saber aplicar las sangrías ni la disposición de las venas para una u otra enfermedad, sino que abrían la que estaba más cerca del dolor que padecían. Cuando sentían mucho dolor de cabeza, se sangraban en la junta de las cejas, encima de la nariz. La lanceta era una punta de pedernal que ponían en un palillo hendido y lo ataban para que no se cayese, y aquella punta ponían sobre la vena y encima le daban un papirote, y así abrían la vena con menos dolor que con las lancetas comunes.

Se purgaban cuando se sentían cargados. Tomaban unas raíces blancas que son como nabos pequeños, la molían y se la bebían con agua o brebaje y se echaban al sol para que el calor ayudase a sudarlo todo, terminaban totalmente mareados.