Trajes
Las prendas masculinas principales eran el jubón, las calzas y el sayo.
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El jubón se vestía sobre la camisa y cubría el cuerpo hasta la cintura. Las calzas se sujetaban al jubón con unos cordones llamados agujetas. (Ver figuras 8, 9 y 86). De un hombre vestido sólo con calzas y jubón se decía que estaba desnudo. Para poder decir que estaba vestido era necesario que llevase otra prenda encima.
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El traje con faldas que se vestía directamente sobre el jubón era el sayo. (Figuras 5, 42, 59, 113 y 145). En los primeros treinta años del siglo, aproximadamente, sólo prescindían del sayo los soldados, los pajes, los mozos de espuelas y los muchachos muy jóvenes. Después, la moda de llevar sobre el jubón una prenda corta que dejase las piernas totalmente al descubierto, hizo perder importancia al sayo, especialmente en el traje cortesano.
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Las prendas cortas que podían sustituir al sayo fueron el coleto, la cuera, la ropeta y la ropilla. El coleto era en un principio una especie de chaleco sin mangas, que apenas pasaba de la cintura (figs. 19, 45). La cuera tuvo origen en el traje militar español poco antes del 1530. Venía a ser un nuevo modelo de coleto más largo, cerrado, que podía tener mangas cortas (figs. 99, 143, 154, 175). Las voces coleto y cuera llegaron a confundirse. La ropeta y la ropilla eran prendas cortas con mangas que equivalían en cierto modo a la chaqueta de nuestros días (figs. 100, 155, 176).
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Sobre el sayo, o sobre las prendas cortas que lo sustituían, vestían los hombres un sobretodo o ropa de cubrir. Estos eran fundamentalmente de dos tipos. Unos eran sobretodos con mangas, abiertos por delante, forrados de piel por lo general, que recibían sencillamente el nombre de ropas (figs. 13, 64, 79, 80, 167); si estaban forrados con piel de cordero de llamaban zamarros. En los últimos años de la vida del emperador apareció el tudesco (figs. 173, 174). Otros sobretodos pertenecían a la familia de la capa y sus variedades. En este grupo debemos incluir además de la capa propiamente dicha (figs. 6, 7, 16, 28, 117), el capuz (figs. 114, 137), el tabardo (fig. 141), la bernia o manto grosero y el capote para la lluvia.
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Artesanos y labradores usaron los calzones (figs. 207, 215), los zaragüelles (figs. 206, 211), el gabán (fig. 204), el paletoque (fig. 142) y el capotillo de dos haldas (figs. 213, 214). Algunas de estas prendas procedían del traje de las clases altas, pero en el siglo XVI habían pasado ya de moda en esas clases. Otras tenían varios siglos de antigüedad.
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Prendas de identificación insegura o problemática, por carecer de datos suficientes sobre ellas, eran la escuba y la chamarra. La casaca se puso de moda en los últimos años del reinado del emperador (fig. 194).
Tocados
Los dos tocados masculinos principales eran la gorra el sombrero. La misión de la gorra era adornar, la del sombrero proteger.
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La gorra apareció en el tránsito del siglo XV al XVI como una variedad del bonete, en la forma de un tocado redondo y aplastado, con vueltas o alas dobladas. Después tomó formas muy variadas (lámina 7).
Durante el prime tercio del siglo XVI era moda llevar el pelo recogido en una cofia o garvin bajo la gorra (figs. 8, 27, 34).
Calzado
En los textos encontramos numerosos nombres de calzados, pero resulta a veces difícil establecer diferencias y hacer definiciones exactas. Es posible agruparlos en las siguientes categorías:
- Calzados escotados o cerrados, con talón, que se ponían directamente sobre las calzas (zapatos, zapatillas).
- Calzados que se diferenciaban de los anteriores en que cubrían también parte de las pernas (estivales, botas). (figs. 78, 144, 194).
- Calzados de cuero o badana, muy flexibles, que solían llevarse con un segundo calzado encima (los borceguíes, flexibles y altos hasta las rodillas, y las servillas, que cubrían sólo el pie).
- Calzados sin talón, que se llevaban con los borceguíes, servillas y otros (los alcorques y pantufos, ambos con suela de corcho; las chinelas, de suela delgada, y las galochas para protegerse del barro).
(Véanse las figuras 114, 137, 169, 184, y la lámina 42).
Bajo las calzas se usó una prenda equivalente a nuestros calcetines que recibía el nombre de escarpines.