Grandes conflictos

Italia que era una potencia rica y hermosa, en el aspecto político fue un Estado muy débil. El recurso al extranjero que algunos de sus pequeños Estados ejercieron, hizo de Italia el centro de las ambiciones de sus mayores rivales, España y Francia.

Por un lado el caso de Francia, hizo imponer las pretensiones dinásticas tras heredar la Provenza, legadas por René d’Anjou (que implicaba derechos sobre Nápoles). Más tarde, tras la muerte de Carlos VIII, Luis XII, su sucesor, hereda toda la fortuna y territorios que éste tenía, además de Milán por parte de su abuela Valentina de Visconti. Este último rey francés, Luis XII, tendrá la tentación de nombrarse heredero de los Visconti, a pesar de que los Sforza (familia reinante en Milán) habían eliminado a este linaje.

En líneas diferentes a éstas, España tiene intereses opuestos, por un lado siendo sucesora de la política mediterránea de los reyes de Aragón, marcada por la conquista de Sicilia y Cerdeña; que tenía además derechos sobre el propio país. Por otro parte, Carlos V, sucesor de Maximiliano fueron personajes históricos que se opusieron radicalmente a ir en contra de la dominación francesa sobre el Milanesado, ya que se había ejercido mucho tiempo una especie de protectorado sobre el norte de Italia.


by

Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *