Lo primero que tenemos que decir sobra la sociedad de la Italia del Renacimiento es que este concepto todavía no existía. No fue hasta finales del siglo XVII cuando dicho término empezó a utilizarse de una forma general para describir un sistema social. La existencia de repúblicas y principados en la península hizo a la gente inusualmente fuera consciente de que el sistema político (governo, stato, reggimento) no era algo dado por Dios, sino creado por el hombre y por lo tanto sujeto a cambios.
La toma de consciencia de las diferencias sociales también parece haber sido extraordinariamente profunda en Italia. Aquella concepción medieval de una sociedad compuesta por tres grupos los religiosos, políticos/militares y trabajadores (sobre todo en el ámbito rural). Esto hizo que el modelo de sociedad no estuviese diferenciado por sus funciones, sino por sus grados, haciendo que se clasificasen a efectos de impuestos en ciudadanos ricos, de tipo medio y los pobres.
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