Si quieres leer un libro, de la época que sea, lo puedes encontrar en la red. Si quieres ver una película concreta o un documental lo puedes encontrar en la red. Si quieres pasar el rato diciendo lo que se te ocurra, ya sea verdad o inventado, lo puedes hacer en la red. Puedes tener una vida virtual en SL. Si quieres encontrar artículos o temas sobre los que escribir o en los que inspirarte, los puedes encontrar en la red. De las aficiones que practicas hay infinidad de foros y enlaces. Hay páginas con las partituras de tus músicos y grupos preferidos, ya sean clásicos o modernos. Puedes hablar por teléfono con Sydney a un precio menor que una llamada local. Nunca antes hubo tanta información a disposición de tanta gente por tan poco dinero y de manera tan rápida e inmediata. Alguien nos habló del fin de la historia, nada más lejos de la realidad. Existen comunidades emergentes que se dedican a organizar toda esta información para hacerla más accesible, más humana. Los vídeos se envían a los blogs, las fotografías se incrustan en entradas, los comentarios están llenos de hipervínculos, de hipertexto, de metadatos. Nubes de tag y categorías a espuertas. Los cambios y las innovaciones en la red se producen de manera tan rápida… que no hay tiempo material para asimilar tanto avance. A nivel escolar la cosa va muy lenta. Tan lenta como la implantación del aprendizaje del inglés y la práctica de deportes. Por tanto, es responsabilidad de los padres y las madres intentar aumentar el conocimiento y el buen uso de la red como recurso educativo.