Comienza un nuevo curso y comienzan los coleccionables. Con los diarios y periódicos te intentan vender de todo. Desde colecciones anacrónicas a dvd’s de saldo, pasando por sartenes y baterías de cocina. También equipos multifunción, televisores con tdt, enciclopedias de toros, películas y música del año catapún a precios de últimos lanzamientos, incluso ediciones exclusivas de artistas venidos a menos. Acabo de recibir un mensaje sms para adquirir la última colección de un diario de tirada nacional. Otra más. El problema es que o me compro una casa más grande o no las quiero ni regaladas. Desde que he descubierto las bondades de las bibliotecas, parece mentira, a mi edad, sólo leo libros prestados y sólo veo películas en dvd que tendré que devolver en unos días. Y no sólo me lo agradece el bolsillo, también el sentido común. He estado todo el verano sin comprar un diario en formato papel. Me he propuesto seguir probando en otoño. De momento no los echo de menos. Al contrario, me supone una obligación menos. Mucha culpa la tienen los dichosos canales rss (qué comodidad!!, cuantos titulares por todas partes), y leo sólo las noticias que me interesan. La pena, o lo bueno, es que cada vez me interesan menos titulares. No quiero ni pensar lo que les espera (a los periódicos) cuando lleguen los mini portátiles y demás dispositivos con conexión a internet decente a precio razonable, tipo PocketSurfer2 que dicen que se vende ya por 239 euros y ofrece 30 horas gratuitas al mes de acceso a Internet durante un año. Os imagináis que lo “regalasen” en algún diario por medio de cartilla y cupones?