Por fin una colección de dvd’s para aprender inglés que no se basa en refritos de otra época, ni en los personajes de siempre disfrazados, ni en extravagancias de difícil comprensión.
Entretenida y muy visual, con contenidos originales y que incita a la participación. La pega, que cada dvd es muy breve, tan sólo diez minutos. Y sigue pareciendo que aprender inglés sea un lujo al alcance de bolsillos pudientes.