Esta entrada intentará mostrar el ejemplo de la economía en Mallorca para comprender como podemos ver tanto generalidades del periodo como particularidades.
Así, por lo que respecta a los sectores, la mayoría de la población trabajaba la tierra y del total de propietarios de Felanitx el 12’1% realizaba tareas no agrarias. De éstos el 9’38% eran artesanos y un 2’72% estaban en lo que en la actualidad se denomina sector servicios. Además, algunos artesanos seguían cultivando a tiempo parcial.
La forma de tenencia de la tierra que se daba normalmente era el arrendamiento. Tenía una duración variable (1-9 años) y (4-5) si eran “possessions” de una o dos parcelas. Cuando se arrendaba una viña, el arrendatario debía sembrar todos los años así un “possessió” podía estar arrendado por varias personas. En esta “possessió” se incluía el ganado y la simiente. Después, encontramos la tenencia de “ses rotes”. Que era aquella tierra para roturar. Los propietarios las cedían a los “roters” en periodos de entre (9 y 21 años) para que fueran cultivadas y no se le cobraba nada a los “roters”. En Felanitx eran pequeños propietarios, arrendatarios y “roters” (solían ser las tres a la vez). No había apenas jornaleros.
Las técnicas agrícolas que se utilizaban y son destacables son: el barbecho, de las fases de la luna, la utilización de bueyes para arar y la rotación de cultivos (sin leguminosa).
Por lo que respecta a los productos más utilizados y podemos decir que:
Era reseñable el cereal (trigo) a excepción de la zona de “Serra de Tramuntana” en el que comenzó a desarrollarse el olivo y despuntó en el siglo XVII. El olivo no aparece en Felanitx. Por lo que respecta a la ganadería preponderó la oveja (70%) mientas que las cabras eran el 17’5%. El cerdo (que era engordado con bellotas y no con higos como en el siglo XIX) era el 4’7%. Acerca de las actividades artesanales domina la textil. Los talleres eran pequeños, de tipo familiar, la mayoría de maestros no tenían oficiales por lo que éstos eran escasos y algunos estatutos gremiales ni los mencionan.
Por su localización estratégica Mallorca fue un gran núcleo de exportaciones donde destacaban productos como:
“aceite, jabón, tejidos, alcaparras, quesos, azafrán y cerámica. Las principales importaciones las realizaba desde Bizancio (algodón…), Alejandría (pimienta, algodón, lino), Sicilia (trigo, azúcar), Cerdeña (queso, fideos, pieles…), Génova (telas, cerámica, espadas, castañas, papel), Niza (tableros, cáñamo, cerámica), Marsella, Catalunya (hierro, miel, frutos secos…), Valencia (cerámica, arroz, vino, seda…), Sevilla (cueros, pescado), Tortosa (madera, mulos), Berbería (cueros, dátiles, cera, lana), Ibiza (madera, sal, caballos) y Nápoles. El trigo era el producto importado de mayor tonelaje, ya que la mitad de los años la cosecha era insuficiente”.
Por tanto, podemos decir que la calidad de los productos que aparecían en Mallorca proporcionaba una ruta de comercio en el Mediterráneo.
VAQUER BENNÀSAR, Onofre. Felanitx y Mallorca en el siglo XVI (demografía, economía y vida cotidiana). Universitat de les Illes Balears. Facultat de Filosofía i lletres. 1985. 16 págs. (págs. 6-8)