El comienzo

El viaje ha sido largo (Alicante-Sydney en unas 36 horas, contando el tiempo de espera en los aeropuertos), pero no demasiado pesado. Hemos podido dormir algo. Lo peor nos esperaba a la llegada: el jetlag. Hemos tenido casi 10 días muy malos: sueño, hambre cuando no teníamos que comer, mucha sed (hay que hidratarse mucho en Australia). Si a todo eso le sumas que hemos tenido que buscar piso…

Aquí tienen una forma curiosa para encontrar piso. Vas a las inmobiliarias y recoges unos panfletos donde te indican los pisos disponibles esa semana, el precio, localización, etc. Luego hay dos días (suelen ser miércoles y sábados) donde se hacen visitas y cada piso tiene su hora. El problema es que se junta muchísima gente (te puedes encontrar con más de 10 personas para ver el mismo piso) y tienes que verlo rápido para ir corriendo a otro que puede estar lejos del que acabas de ver. Nos pasamos un sábado entero de un lado para otro. Cuando ya tienes claro qué piso quieres, realizas una solicitud y esperas a que te respondan (pero claro, no puedes dejar de buscar, porque puede que más personas hayan presentado solicitud y nadie te asegura que el piso sea para ti).

La calidad es, en general, bastante mala (comparada con España, claro). Además, por el mismo precio puedes encontrar un piso que no está mal y otro que está lleno de telarañas con los muebles podridos. El que nos quedamos lo encontramos por casualidad. Entramos en una inmobiliaria (que no era tal, nos dimos cuenta después) y les quedaba un piso. Un poco más caro de lo que habíamos visto hasta entonces, pero a 5 minutos andando del laboratorio donde voy a trabajar y a 2 minutos en autobús del CBD, al lado de un centro comercial que abre todos los días. Casi nos fuimos porque nos hicieron esperar mucho tiempo, pero al final lo vimos y nos decían que si lo queríamos era nuestro (había un pobre estudiante chino que estaba solicitando el piso en ese momento). El lunes siguiente teníamos piso (aunque hasta el sábado siguiente no nos mudamos).

Otra cosa fustrante es que los pisos se alquilan (la mayoría) sin muebles. Tienes electrodomésticos básicos (menos el frigorífico), pero el resto de muebles hay que alquilarlos. Sí, alquilarlos. O comprarlos claro, pero luego a ver qué haces con ellos. Hemos alquilado lo básico (cama, sofá, mesa, frigoríficio) y ya tenemos nuestro pisito.

Ya por último una fotillo, que si no queda la cosa bastante sosa. Se está potenciando mucho el aceite de oliva español. Mirad el cartel que me encontré en la estación de tren.

About miguelon

Soy profesor Titular de Universidad, en la Universidad de Alicante. Me encanta la montaña (y la playa!).
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