Alquilamos un coche pequeñico, pequeñico, un Hyundai Getz. Ale, a conducir por la izquierda. Son unos 350km desde Cairns a Townsville, pero Google Maps nos decía que se tardaba 5 horas. Mala señal, la carretera no tenía que ser buena. No estaba mal, de un sólo carril, pero con muchos sitios preparados para adelantar. Y no hay mucho tráfico. Lo malo es que nos llovió casi todo el camino, pero llover, llover, “a lo” torrencial, como dirían en Qué Vida Más Triste.
Nos habían dicho que nos paráramos en un sitio que estaba chulo de ver, Josephine Falls. Son unas cataratas donde te puedes bañar. Llegamos, y con el bañador y las toallas en la mochila nos adentramos en la selva. La gente iba en bañador directamente, estaba muy concurrido. A medio camino nos cayó la del pulpo: venga que llover y llover. Nos quedamos empapados y regresamos al coche a quitarnos la ropa y ponernos el bañador. Justo al llegar al coche sale el sol. Típico.
Volvimos a las cataratas e hicimos las fotos de rigor. El sitio tiene unas cuantas rocas deslizantes desde donde te puedes lanzar a una poza de agua. Muy chulo el sitio. Al final estuvimos casi dos horas y se nos hacía tarde para ir a Magnetic Island.
Josephine falls |